Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Si me hablas, si me dices que el sol no salió, 
que una gota de lluvia se instaló en mi pelo,
que no es posible llenar este agujero. 
Si me dices que los días son horas 
y las horas palomas que nunca llegaran.
Si me dices que un beso, o un ratón o esta cicatriz
no seré tan infeliz... al menos por hoy.

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