Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

lunes, 20 de febrero de 2012

Mi sol.




Un desierto de erizos
encallando en mis extremidades.
la luna en el ombligo
se ha vuelto hielo seco,
fuego herido, entre mis valles.
No tuve más que un sol
y tú te lo llevaste.
no tuve más que un sol
y tú te lo llevaste.

Un barco de hojalata,
perdido en el océano y sin rumbo
viviendo en esta herida
me siento un almanaque
sin presente y sin futuro.
No tuve más que un día
y se lo trago el mundo.
No tuve más que un día
y se lo tragó el mundo...
 





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