Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.
viernes, 10 de febrero de 2012
Debería resbalar por las aguas mansas del río que me lleve a alguna parte,en donde mis brazos helados no puedan más que descolgar estrellas. Pero me quedo a consumirme como la llama de una vela entre tus brazos, hasta que me apague la noche.
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