Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

sábado, 11 de febrero de 2012

¿Quieres mi carne danzando en el fuego para ti?
Tú, devorador de almas, 
que no haces más que embriagarme con tu aliento,
derrotando a mis piernas 
que se abren junto a tu boca lasciva 
y no somos más que dos cuerpos averiados, 
rotos, sudados, llenándose de agujeros .
Masticas mi deseo y yo con ese ánimo de venganza
te mastico a ti.

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