Este amor desobediente me quiebra las entrañas, me avería los barcos, me sangra tu nombre y yo me envuelvo en tu pelo tratando de evitarlo. Y llego a tus versos con tantas ansias de ternura, con tanto vacío acobardado necesitando tus caricias ...Mi amor, mi vida, el cielo que no toco, la herida a la que noblemente abrazo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario