Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

jueves, 23 de febrero de 2012

Laberinto.

Tengo el amor perplejo, enardecido, ensimismado. La boca una fresa, acalambrada e insolente esperando tus mordiscos. Adonde llega mi urgencia, adonde dejas clavada tu mirada y te haces sombra entre mis senos heridos de tu lengua. 
 Me quiebras las ganas y me expones al laberinto insinuante de tus besos. Trepas por mis faldas que te obedecen hambrientas de tus manos y te alejas. Me dejas fiebre, lava hirviente , latidos deshechos , maltrechos por tu ausencia.
Tengo todos los gemidos en la garganta queriendo abandonarme por llegar a tu cuello. Mis labios , perdidos labios, que hoy no me pertenecen.


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