Con todas las piedras de su desamor, me construí una casa.
Ojalá se atragante tu comodidad con mi nombre.
Una canción para pasar, como una puerta, que haga bastante ruido al cerrar.
Rápido pasaban las noticias para ti, de pronto me sentí una diario viejo y usado.
Eso me pasa por dejar el corazón en su boca. Se lo comió!
Este rallador en el pecho es obra tuya.
Amarte es esta impotencia.
Hay un mar de fondo haciéndome sombra.
Cualquier exceso de heridas termina quitándote el miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario