Tú cierra los ojos amor, que yo te escondo.

No eres tú, es este abismo creciendo hasta tus labios.

Nadie es inofensivo con una palabra en la mano.

No me pongas en un altar para adorarme, yo no soy como tú, hace tiempo que habito en un único mundo.

No me digas palabras bonitas, dime palabras ciertas.

Y con estos mismos ojos podría regalarte un A dios eterno, porque ya no podría aceptar nada que no fuese cierto.

Así, sin paracaídas, un día aprendiste a caer por mis ojos.

Hace tiempo te volviste todo.

Me dejas observándote en silencio, como si fueras un partido de ajedrez en el que tú mueves todas las piezas.

Tú solo dime si no eres tú ¿ a quién estoy amando?

El desconcierto es lo primero que aprendo de ti.

Perdón por no detenerme a temer.Voy inhalando de la vida cada segundo como si nunca me perteneciera.

Todo este incendio en mis ojos es culpa tuya.

Conoces todas las maneras de volverme eternamente tuya.