Alas adentro me escondo
tras este río de sombras,
reboloteando un silencio
que sabe a mar y te nombra.
La noche tiene senderos
donde perderse agitando
largos brazos cual pañuelos
que se cansan de ir soñando.
Me muero libre si mi alma
se enreda sola en un verso,
tiernas orillas que sangran,
me voy volviendo un recuerdo.
Alcanzo un vuelo furtivo,
no caigo en mis cicatrices
las voy puliendo despacio
hasta volverlas raíces.
Y mi amor enredadera
se me confunde nostalgia,
si se aparecen tus ojos
detrás de alguna ventana.
Me muero libre si mi alma
se enreda sola en un verso
y mis orillas te sangran
cuando me vuelvo un recuerdo.
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