Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

sábado, 27 de octubre de 2012

No habrá otra noche en donde pierda tanto el miedo.


Muy aveces tuya y sin remedio.
Dime en que puerto, en cual cielo o infierno nos encontramos.
Alíviame las horas sin ti.
Hace mundos que te espero.

Y dónde andará la parte de mí que siempre te llevas puesta.
No te tardes, no te tardes demasiado conmigo. Recuerda cariño, que el tiempo me clava las agujas aquí, donde te dejo los besos.
Odio algunas cosas de ti, que no te pierdas ni un poquito. Odio algunas cosas de mí, perderme todo el tiempo... por ti.
Tengo algunos problemas con tu piel, me sabe a lejos.





Y algunas vidas soy tan tuya, que me olvidas



Me quedas de lejos.




Te traigo bien despacio, con los sueños.



Te amo aunque se acabe el mundo y cuando se acaba, así, te amo.
¿Y alguna vez me dejarás el corazón en su lugar?
Si alguna vez tengo boca...eres tú.

La imagen aparecerá como enlace
Haces temblar mis orígenes.
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Contigo las esperanza se me vuelve deseo.
Tú y yo nos sabemos desde que nos conocimos, hemos aprendido a besarnos hasta las ausencias.
Qué manera de naufragar el tiempo nosotros, de besarnos los desencuentros. El vértigo de tu espalda tajando el aire y yo perdiéndome de mí.
Uno no debe explicarse, tan solo suceder.
No todos usamos el mismo lenguaje .
Hay un tú y yo fuera del mundo.

Deberías venir y cerrarme los ojos.

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