Nunca sabrás
como le saco lustre a los días que no llegas.
Tu piel se esconde tras la espalda del invierno
que nunca se arrepiente,
ni del frío.
Soplo el dolor
como si supiera irse,
le cuento a los pájaros que estoy un poco triste
cuando pierdes el camino.
No hay respuesta,
sólo el murmullo de sus alas sin retorno.
Amarra las horas
y el tiempo luego irá a correr.
Con mi vestido hecho de añicos
y tu melena llena de silencios.
Embarca los sueños
en donde puedan renacer
hechos de agua los brazos
que aún no nos dimos.
Muy hermosa poesía es tu "Canción de frío".
ResponderEliminarMuchas gracias Orlando es un poco las dos cosas :)
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