Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

viernes, 5 de julio de 2013

No encuentro lugar en tus brazos. Siempre ando faltando o sobrando.

Se inflama mi alma 
y me arranco el cuerpo de a poquito, 
para dejárselo a Él
servido 
en el divino abismo 
de su huída.

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