Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

martes, 19 de febrero de 2013

... de ti.

Déjame los dedos marcados de apretarme,
a tu alma atravesando mi cuerpo.
Con tu lengua hazme surcos en los labios,
créame una boca que exista en un segundo que nos alivie.
Amárrate a mis piernas,
quítame del purgatorio de vivir necesitándote.
Arrástrame a un infierno que nos queme,
que nos queme y nos derrita
y una vez líquido
inúndame de tí.

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