Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

jueves, 17 de mayo de 2012



El cuerpo de la noche.

No es tu cuerpo,
es el cuerpo de la noche,
dando gritos en mi espalda,
escalando las paredes del cuarto entre las sombras.
Las marcas del silencio
atravesando mi garganta con tu nombre;
los besos cerrados queriendo abrirse en tu boca.
La noche, desgarrada
Corriendo por mis arterias,
pidiendo socorro,
trastornando mis ojos.


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