Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.
lunes, 14 de mayo de 2012
Des/enterrador.
Llegaba y con su lengua me cerraba los ojos, cocinaba el aire con su aliento; todo era púrpura entre nosotros. Lo recuerdo mientras se masticaba mis piernas y entre ellas, con que pavor... desenterró un corazón.
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