Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

sábado, 9 de marzo de 2013

Enfermé.

Tanto me tocaste con sus manos 
y tanto me besaste con sus bocas, 
que ya no eran tus manos 
ni mi boca. 
Eran ellas, 
todo el  tiempo.

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