Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Revuelto.


Un mar enredándome
en tumultos
de arena,
la mueca enardecida
de esta soledad
sin misterio.
Mi cuerpo escalofrío
muriéndose
de quieto
y toda la tempestad muda
guardándome
en tu nombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario