Me tienes entre la espada y un beso.

Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.

martes, 30 de abril de 2013

Este hombre.

Este hombre 
tenía la piel como dragones
y me tambaleaba en sus días de fuego.
Recorría mis muslos como muros y los saltaba.
y me atrapaba sin aire en cualquier lugar del viento.
Me enseñaba a marcharse y se quedaba ,
y  siempre en desventaja, jugaba a ganármelo sediendo.
Olía mi sangre y la tomaba y yo, yo lo tomaba presurosa
antes de hacernos cenizas a destiempo.

Este hombre , interminable,
perdido de mis horas,
haciéndome mujer en cada vuelo.

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