Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.
lunes, 30 de abril de 2012
No importa que tan lejos te hayas ido, atrapado estás en mi pecho, como un diablo herido queriendo escupir el fuego desde mi carne. Por eso ardes desenfrenado. Y mi boca , pavoroso deseo mortificado ,odiando al aire porque la roza sin tus labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario