Con tu ausencia o tu presencia,
eres tú el que me muerde todas las veces
Voy atada a tus piernas
y mis días parecen inmóviles,
corriendo a destiempo
donde nunca llegan.
Soy un ocaso
tardesiendo por las calles,
llevando las cenizas de este fuego .
Te has ido pero
tu mano se quedó en mi cuello
apretando la garganta.
Y mis ojos tan quietos
de lágrimas que secan mi rostro.
Y donde está la música..
cuando todo el frío
eres tú.
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