Sus palabras son como un maremoto que sacude el alma de cualquier mortal.
lunes, 17 de junio de 2013
...
A veces soy cenizas de mujer pero otras ardo, cuando posas tus ojos en mis piernas y tu perfume huele a fuego. Entonces nos atamos las manos y la boca y todo el cuerpo atado... se volvió sólo lo que dijimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario